Economistas sin fronteras (mentales)

Aún en este siglo se puede escuchar a algún tertuliano decir que es de primero de economía saber que el objetivo de una empresa es maximizar el beneficio.  Claro, nos entra la duda de si habrá llegado al último curso. 

A simplicidades por el estilo, fáciles de aprender y sobre todo de repetir, se le suma la jerga económico-financiero-política como barrera de entrada para hacer ver que la economía es compleja e inaccesible para nosotros. Este es el caldo de cultivo necesario para dejarnos manipular bajo la falacia de un único sistema económico posible.

De esta manera en la barra de cualquier bar, hablamos del PIB como el medidor de la riqueza del país, y por ende de su desarrollo y poder. No tenemos en cuenta nada en relación a las personas que viven en ese país generando esa economía. Ni de su salud, ni de su educación, ni de su esperanza de vida. Nada. Sólo lo que producen. Y no es que no haya otros medidores, el Índice de Desarrollo Humano por ejemplo. 
Bajo ese medidor el sistema educativo tiene ya el objetivo marcado: generar buenos trabajadores productivos.  ¿Dónde quedan los ciudadanos capaces de emprender, tener pensamiento crítico y liderar cambios sociales? ¿En la educación de las élites?.

Estos días Miren Etxezarreta, catedrática emérita de Economía Aplicada de UAB,   presenta su libro '¿Para qué sirve la economía?' y queremos hacernos eco de alguna de las ideas presentadas en él:   

- La economía sirve como cortina de humo para esconder los que ocurre detrás de los problemas pero se podría utilizar para explicar cómo se organiza la sociedad y cómo se podría organizar. 
- Los economistas explican la economía repitiendo lo que han aprendido siempre, sin plantearse las cosas, con cierta pereza intelectual y acomodo profesional. 
- Un economista no es neutral. Está afectado por la ideología sin ninguna duda. Esto se debería de explicar en las facultades. 


- Se habla de una economía como si fuera la única y es mentira. Sin matices.
- La economía de la universidad está alejada del funcionamiento real de la sociedad. 
- La economía requiere largo plazo pero por contra está orientada a pagar los bonus a corto plazo de los gestores empresariales.
- Miren desconfía abiertamente de los Nobel de Economía. Para ella no son garantía de nada. 
- Vivimos en el absurdo de desconfiar de quien entiendes y no de quien quiere hacerse sentir importante usando un lenguaje complejo.


Declaraba Keynes en 1933: "El decadente capitalismo internacional, individualista, en cuyas manos nos encontramos después de la guerra no es inteligente, no es bello, no es justo, no es virtuoso y no satisface las necesidades. En resumen, nos desagrada y comenzamos a despreciarlo. Pero cuando buscamos con qué reemplazarlo, nos miramos extremadamente confusos". Casi un siglo después de esas palabras seguimos con idénticas incógnitas. Alguien dijo que el sistema necesita un infarto para que, si lo supera, afronte los desequilibrios y adopte un estilo de vida más saludable. Pues bien millones de personas comienzan a sentir dolor en su brazo izquierdo. 


Os dejamos con una muy interesante selección de artículos que no sólo cuestionan el modelo actual también recopilan y alternativas que ya comienzan a ser una realidad. 


‘Modelos Alternativos de Desarrollo: la necesaria respuesta a un modelo insostenible’ Artículos de (Juan Pérez Ventura, 2015)