Miedo y toma de decisiones

Hace mucho tiempo que no veía a tantas personas y organizaciones alrededor teniendo que tomar decisiones importantes. En unos casos si optar por el atuempleo, en otros casos si emigrar... y en el caso de empresas si hacer grandes ajustes de plantilla o si buscar nuevos mercados.


Si algo nos cuesta es tomar decisiones. Nos genera estrés y en algunos casos miedo ya que no somos capaces de asumir ciertas consecuencias. Para rebajar el nivel de tensiones en este tipo de situaciones podemos hacer algunas cosas:

1.- Asumir el peor escenario: seguro que una vez descrito comprendemos que todavía nos dejará margen para seguir adelante. si decidimos sobre el miedo a lo que podemos perder siempre seremos conservadores y por tanto al no arriesgar, es posible que siempre nos quedemos a las puertas de nuestros objetivos.

2.- Una vez hecho un análisis y tomado una decisión convencerse de que será adecuada. De esta forma, lo mismo que le ocurrió a Pigmalión, estaremos trabajando consciente e insconcientemente para vayamos a buen puerto. Tengamos en cuenta que muchas de nuestras decisiones son emocionales, incluida alguna relevante como la compra de una casa. Debemos dejar un espacio a lo que sentimos para tomar decisiones, es posible que ese impulso sea correcto. (Ver vídeo)





3. Aplicar la regla 10-10-10: consiste en preguntarse de qué forma nos afecta la decisión que vamos a tomar en los próximos 10 minutos, 10 meses y 10 años. Esto nos puede ayudar a ver beneficios importantes a largo plazo aunque existan dificultades dentro de 10 minutos o en 10 meses. Así desbloqueamos algunos miedos y conseguirmos un buen motivo para afrontar valientemente una decisión.


En la próxima decisión seamos conscientes de que: decidir significa renunciar.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe aqui tu comentario