Cine: Ágora. una lección de humanidad

"Si dos entes son iguales a un tercero, todos son iguales entre si". De esta manera recuerda Hipatia a uno de sus alumnos que todos eran hermanos. Porque todos eran personas. A pesar de las creencias, las familias o las costumbres.
Esa es una de las lecturas de la muy recomendable película "Ágora". Cuenta también algunos relatos humanos de personajes tanto históricos como cinematográficos. 
Este tipo de "añadidos no históricos" en forma de personajes o de guión despistan al espectador. Bien es cierto que es habitual en el cine y en la novela histórica. Este hecho fue aprovechado para acusar a Amenabar de engañar y representar ideas anticristianas. ForumLibertas.com

Las supuestas pruebas son: la edad del personaje de Hipatia que no encaja con la edad de la actriz y que su muerte fue en un tumulto callejero y no ante un altar. Casualmente los dos aspectos son explicados por Alejandro Amenabar en la versión del director. Y en ambos existe una justificación estética que decide el guionista y como tal decisión explica sabiendo que es un criterio cuestionable. 

De ahí a esa motivación de engañar que titula el artículo en cuestión, sin duda tiene que haber mala fe de por medio. Recordemos que precisamente la honestidad profesional es un rasgo de Alejandro Amenabar. Recomendamos sus versiones del director en las que hace gala de ello. El caso más conocido es el plano de "Abre los Ojos" con la Gran Vía madrileña vacía, en la que Amenabar cuenta como se les cuela una persona en una terraza. De no ser por su explicación la mayor parte del público no hubiera reparado en ello.

"Ágora" no enseña los mismos planos de carros cargados de cuerpos (siglo IV  d.C.) que después, en el siglo XX podríamos ver en "La lista de schidnler". En otras palabras que de no estar vigilantes todo aquello podría volver a repetirse.

Hemos de desconfiar de cualquier organización que nos predisponga contra otros para reafirmarse: clubes de fultbol, empresas, ONG´s, iglesias, gobiernos, partidos políticos. 
Nos referimos, claro está, a cualquier forma de fanatismo que nos haga mirar con prejuicios a los demás, a crear barreras para conseguir que digamos: "ellos y nosotros". 

Porque aunque pensemos y actuemos de forma diferente no podemos pasar por alto el respeto a la diversidad en cualquiera de su formas. 

Porque al final: "Si dos entes son iguales a un tercero, todos son iguales entre si"

"A mi nadie me saca los colores"


El otro día oí esa frase, que en algún momento creo también haber dicho. Mi buen cliente se refería a que el pondría todo de su parte para que saliese bien y aplicar la nueva estrategia comercial. 

Hasta ahí la intención es buena. El problema es que barruntamos en nuestro cerebro un iniciador del miedo que los más extremistas manifestarían como: "si no sale bien, me muero". Con esa idea en la cabeza apoyada por otras como "tiene que salir bien" en vez de "haremos lo que esté en nuestra mano para que salga bien", la presión aumenta. Aquí es donde viene el problema.


Con esta disposición difícilmente estaremos dispuestos a reconocer errores. Ante la negación podemos buscar culpables y causas ajenas a nuestro fracaso. Incluso nos afianzaremos en éxitos parciales para justificarnos. 

Pero además estamos con "la escopeta cargada" por si alguien nos hace una crítica. En ese momento estaremos preparados para defendernos sobre todo. No para escuchar, no para negociar, no para asumir errores: estaremos sólo preparados para defendernos. 

Cuando asumimos que somos más parecidos a los demás de lo que queremos hacer ver,incluso en sus debilidades, entonces nos quitamos un peso de encima. Aún con errores.


Energías para provocar

Cuenta la técnica de los seis sombreros para pensar que un equipo estará más equilibrado en la medida que estas seis formas de pensar estén presentes: 


Blanco: hechos, cifras, información objetiva.
Rojo: emociones y sensaciones, sentimientos.
Negro: lo lógico-negativo.
Amarillo: positivo, constructivo.
Verde: creatividad, ideas nuevas.
Azul: control de los demás sombreros y pasos para pensar.

Dentro de las aportación del sombrero verde está la provocación, nombrada como OP, como método de generación de nuevas ideas. En este sentido es útil tener personas que cuestionen las formas, los procesos y las decisiones. Son oportunidades de mejora e innovación.
Quede claro que la provocación es sólo una forma muy parcial de generar creatividad.

Por su lado el sombrero negro aporta la visión de lo que puede ir mal, por eso es importante su presencia como elemento de anticipación.
En los tiempos que corren es preciso un impulso de los sombreros blanco (datos, objetivo) y amarillo (positivo). Es necesario para el cerebro humano pensar que podemos hacer algo por mejorar la situación actual, que de alguna manera está en nuestra mano. 

Sin embargo compruebo con perplejidad un nuevo rol en muchas organizaciones. Repetidamente en equipos de trabajo encontramos lo que podríamos llamar el sombrero "verde negruzco".  
Se trata de cumplir con la etiqueta que ganada o impuesta por otros, la persona lleva muy a gala: "Yo es que soy muy crítico".  Algunos son capaces de presentarse así. 
Son personas que habitualmente no aportan, ni construyen, prefieren críticar las iniciativas de los demás. Manipulando la lógica del sombrero negro para confirmar sus posiciones, generan ambiente de debate en cada reunión. Son capaces de sustituir un debate de soluciones por uno de "yo tengo la razón". No distinguen entre la crítica y la humillación. Son agriamente críticos con los demás y más violentos con las críticas recibidas que suelen escusar con las debilidades de otros (y tú más).

¿Cómo actuar ante ellos?

La respuesta personalizada en casa caso vendrá de la mano de otra pregunta ¿Qué hay detrás de ese comportamiento?. En muchos casos miedos e inseguridades. En otros, el propio personaje construido al cual el sujeto piensa que debe ajustarse. 

En todo caso hay una serie de pautas que nos pueden ayudar aún cuando su aplicación son un arte:

- No les tratemos de forma especial. Reconozcamos su éxitos y pidamos explicaciones de sus errores. Deben aprender a reconocerlos y tolerarlos. También los de los demás.
- No permitamos las faltas de respeto. Ante una descalificación o una agresión verbal, no estamos legitimados para devolver la ofensa como quizá queramos pensar. Pero si estamos capacitados para abandonar la reunión y regular nuestras emociones. Sólo entonces podemos pedir que no se permitan ciertas formas en la organización. 
- No les ignoremos. Para que no encuentren argumentos de conflicto. Busquemos su aportación, su participación.
- No les prestemos demasiada atención. Probablemente buscan notoriedad, autoestima y reafirmación con estos comportamientos. Aceptemos su opinión y sigamos construyendo. No permitamos que la vida del equipo gire entorno a "la estrella del grupo".


Finalmente recordar que es positiva la crítica- Todos lo somos en cierta medida, pero a los que todo el día llevan el mismo sombrero "verde negruzco" les preguntaríamos:  ¿Y usted aporta algo más que crítica? ¿Lo demás también pueden ser críticos pero finalmente tienen que construir, ¿sabe usted construir?. ¿Cuáles son los beneficios de dedicarse allá por donde va a ser " un libre pensador crítico "? ¿Le da energías o se las resta? ¿ Y los demás? ¿Les gusta a los demás trabajar con usted?.




Asesores para todos

En los últimos tiempos se multiplican las necesidades de servicios personalizados de desarrollo. Desde el ámbito  deportivo hasta la psicología, pasando por la empresa o los desempleados: el concepto de "asesor" o "entrenador" se está haciendo cotidiano.

Imaginemos la siguiente situación:Vamos a comprar pescado, y llegado nuestro turno pedimos unas rodajas de merluza. La pescadera nos dice: - Antes comías más pescado azul así que te voy a dar este atún y verás que bien-. A lo que un poco sorprendimos respondemos. -Verá,  en casa últimamente no nos gusta mucho el atún-. Finalmente zanja la conversación. -Como tu pescadera tengo que decirte que tienes que volver a comer pescado azul porque es bueno para la salud y siempre lo has comprado-.
Una situacion similar vivió una persona cercana con un orientadora de empleo. Entre otros juicios de valor sobre el autoempleo la primera informacion que le dió fue: "Ni tienes la edad, ni el dinero , ni los contactos necesarios". Sin embargo no conocía su capacidad financiera, ni su red de contactos en el nuevo sector y por desconcatado la edad no es una variable determinante para emprender. Es un esclarecedor ejemplo de cómó el sistema de valores de orientador pretende imponerse sobre: ¿Quién es el actor principal?.

En general,  un asesor no puede decidir sobre las acciones ni objetivos de la persona que solicita el servicio. Esto que pudiera ser una norma ética es olvidado en algunos procesos de acompañamiento, orientación etc.
En principio todas estas profesiones deben partir de que el motor para la acción es la propia persona. Qué suyas son las decisiones y las consecuencias y que el profesional únicamente acompaña. 

Estudio 2.0 sobre cómo afrontar el miedo


Este verano disfruté en las vacaciones de la lectura de Héroes Cotidianos de Pilar Jericó. 
Un conocido, que probablemente lo hubiera firmado gustoso, lo calificó de "libro de aeropuerto". Sin embargo sabemos que un texto de pensamiento causa diferentes efectos en diferentes personas. Pues bien en este caso encontraremos un conjunto de pensamientos, citas esclarecedoras y cuentos perfectamente hilvanados en relación al héroe que cada uno llevamos dentro.
No obstante, en este post quiero destacar que este libro se basa en un estudio hecho en base a herramientas web en concreto linkedin y un blog. En mi caso supone el primer resultado tangible y conocido a parte del intercambio de información de las redes 2.0 en nuestro sector.Os dejo a continuación una interesante presentación en el que su autora amplía la información.

¿Me visto cómo me siento?, o ¿cómo me quiero sentir?

Una buena costumbre que he perdido es la de preparar cada noche, la ropa del día siguiente. Sin embargo esta conducta anticipatoria, tiene de interesante que  elegimos el atuendo según nuestra necesidad para el día siguiente: ¿cómo queremos sentirnos ante el día que nos espera?, ¿ante los lugares en los que estaremos y las personas con las que nos vamos a relacionar?.
 
Es recocido el papel de la terapia de color, por ejemplo en los colegios españoles hace más de 30 años que predomina el verde, o similar, para infundir relajación y concentración en los alumnos. 

Siguiendo con la influencia del color, imaginemos la influencia de los colores que vemos durante más horas seguidas, de forma a menudo insconsiciente: la ropa que llevamos puesta.

Más allá del efecto del color, la intención que le ponemos a casi cualquier actividad y más al hecho de vestirse para uno mismo y para presentarse ante los demás, tiene el poder de hacernos sentir preparados según sea necesario: enérgicos, negociadores, próximos. 

Es muy conocido también el efecto sobre comprador de un hipermercado una música con más ritmo en las horas punta para agilizar el circuito de compra o al contrario para facilitar el regocijo en la compra.



Recientemente he conocido la existencia de un radio en internet que ofrece la posibilidad de elegir la música en función del estado de ánimo. desde el optimismo, la intensidad, lo sentimental o lo melancólico de varias décadas de música. Ir a Rockola

 Otra cuestión es : ¿Elegimos la música según nos sentimos o según nos queremos sentir?. 



Miedo y toma de decisiones

Hace mucho tiempo que no veía a tantas personas y organizaciones alrededor teniendo que tomar decisiones importantes. En unos casos si optar por el atuempleo, en otros casos si emigrar... y en el caso de empresas si hacer grandes ajustes de plantilla o si buscar nuevos mercados.


Si algo nos cuesta es tomar decisiones. Nos genera estrés y en algunos casos miedo ya que no somos capaces de asumir ciertas consecuencias. Para rebajar el nivel de tensiones en este tipo de situaciones podemos hacer algunas cosas:

1.- Asumir el peor escenario: seguro que una vez descrito comprendemos que todavía nos dejará margen para seguir adelante. si decidimos sobre el miedo a lo que podemos perder siempre seremos conservadores y por tanto al no arriesgar, es posible que siempre nos quedemos a las puertas de nuestros objetivos.

2.- Una vez hecho un análisis y tomado una decisión convencerse de que será adecuada. De esta forma, lo mismo que le ocurrió a Pigmalión, estaremos trabajando consciente e insconcientemente para vayamos a buen puerto. Tengamos en cuenta que muchas de nuestras decisiones son emocionales, incluida alguna relevante como la compra de una casa. Debemos dejar un espacio a lo que sentimos para tomar decisiones, es posible que ese impulso sea correcto. (Ver vídeo)





3. Aplicar la regla 10-10-10: consiste en preguntarse de qué forma nos afecta la decisión que vamos a tomar en los próximos 10 minutos, 10 meses y 10 años. Esto nos puede ayudar a ver beneficios importantes a largo plazo aunque existan dificultades dentro de 10 minutos o en 10 meses. Así desbloqueamos algunos miedos y conseguirmos un buen motivo para afrontar valientemente una decisión.


En la próxima decisión seamos conscientes de que: decidir significa renunciar.



Cine: el algoritmo de la actitud

Hoy hablamos de un documental que indaga en la capacidad humana para afrontar la vida de forma positiva, incluso en momentos de dolor emocional (resilencia).


Los pensamientos y reflexiones de cuatro personas se cruzan. Ellos no se conocen pero a veces, mientras ven la tele, navegan por internet o pasean por la calle, todos se preguntan cómo influye en su vida su forma de concebir la realidad.
Un documental amateur y sin ánimo de lucro, en el que se conjugan con buen ritmo algunos experimentos y datos científicos con los testimonios de cuatro personas que narran abiertamente sus aprendizajes y experiencias.

El título de este documental refleja la paradoja de su contenido. La actitud es todo lo contrario a un algoritmo, (Conjunto ordenado y finito de pasos que permite hallar la solución de un problema). Más bien nos encontramos ante muchos caminos que nos llevarán a nuestro futuro. Y cada persona elije el suyo o al menos la forma de encarar el presente que vive.

A partir de una interpretación del Mito de Pigmalión se comienza un camino de reflexión sobre la influencia de la actitud en aspectos de la vida tan diversos como la educación, la salud, el trabajo y por supuesto, la felicidad. Un camino con intención de abrir preguntas y generar pensamientos más que de dar respuestas correctas.



El Algoritmo de la actitud, es la ópera prima de Mª Paz Santiago con la que hemos colaborado para que este proyecto se hiciese realidad ya que encaja con la filosofía de reflexión y mejora que promueve este blog. 


Esperamos que dejes tu opinión en un comentario. Gracias

Comprometerse

Hace unos días cenaba con un grupo de personas cuando uno de ellos hizo alusión a que se estaba dejando el pelo crecer para donarlo.  Nunca había oído nada igual así que me explicaron que se utiliza para la realización de pelucas para enfermos de cáncer. 

El donante en cuestión es un estudiante de últimos cursos y voluntario en una ONG, que ante la imposibilidad de hacer otro tipo de aportación más tangible decide obtener dinero a costa de su imagen personal. Algo que para muchos otros jóvenes resultaría un precio demasiado alto. 


No importa tanto si la medida es eficaz o sólo vistosa. Lo importante es que cuando las personas decidimos comprometernos  con un proyecto abandonamos los motivos de "por qué no se puede" para concentrarnos en "qué hace falta para que se pueda".


Este joven nos enseña un gran ejemplo de lo que significa COMPROMISO. 


"En un plato de huevos con jamón, la gallina participa, el cerdo se compromete" 



¿Por qué? o ¿Para qué?

Somos buenos justificando nuestros comportamientos. Tanto es así, que a veces  sólo utilizamos la información para re-confirmar nuestros propios prejuicios, nuestras ideas preconcebidas.


En este sentido preguntarnos ¿por qué hacer algo? nos lleva justificarnos en el conflicto con la otra persona, en querer darle una lección o cosas similares.

Sin embargo, preguntarse ¿para qué? nos lleva a pensar en el resultado. No importan las ganas o motivación para hacer algo, ¿para qué? nos coloca cara a cara con las consecuencias tanto positivas como negativas de nuestras decisiones. 

A vueltas con las definiciones

Del ultimo seminario sobre coaching recuerdo el vivo debate sobre los límites del coaching, la práctica clínica de la psicología,  la formación o  la consultoría.
En ese momento no me interesó mucho el debate. Pero me pareció divertida la necesidad de establecer rayas entre ellos y nosotros. Salí prácticamente con las mismas dudas que entré y ahí siguen algunas de ellas.


¿Qué no es coaching?

1.- Sobre la Psicología escribe Yoriento "Cierto es que ambas áreas se encaminan  hacia la solución de un posible problema de las personas afectadas; pero mientras la psicología trata al individuo como un enfermo, que necesita de un tratamiento y de un especialista que solucione su estado (incluida la necesidad de fármacos)".

He hecho un breve seguimiento de 4 personas que han seguido una terapia psicológica al mismo tiempo y en diferentes ciudades. Ninguna de las cuatro tuvo un diagnóstico patológico si bien recibieron sesiones de desarrollo. Por cierto, en dichas sesiones utilizaron técnicas y herramientas compartidas con el proceso de coaching. Sin embargo un coach no podría haber diagnosticado si había una patología, por ejemplo depresión, ni por supuesto tratarla. 

2.- Rodrigo Miranda diceno es Mentoring. El concepto de mentor se asocia con el de una persona que forma a alguien a su imagen y semejanza. Bueno, esa intencionalidad se la ponemos nosotros. Quizá el mentor quiere ofrecer su experiencia a su mentado sin coartarle su propio desarrollo. ¿Sería entonces coaching?
Supongo que el coach no debería transmitir su sistema de valores, o creencias limitantes a su coachee, el mentor lo haría orgulloso de trasmitir su sabiduría.
El de coach no tiene esa connotación. El coach no transmite conocimientos. No imparte formación pero si ofrece conocimientos en técnicas y herramientas. 
Si alguien no cumple un compromiso, un mentor podría decir: "Usted me ha desilusionado desilusionado". En cambio un coach dice: cambio, "Esto es lo que usted dijo que haría, y no lo está haciendo". Esa es una gran diferenciación para el que específicamente el coach necesita entrenamiento y talento. 

3.- 
 No es consultoría. Porque  los consultores traen sus propias soluciones. El mismo escueto argumento se aplica a los psicólogos. Como si el cliente/paciente no dirigiese en ambos casos su propio desarrollo a partir del papel facilitador, y ahí está la clave, porque en este concepto podrían caber muchas de estas técnicas con diferentes nombres.

4.- 
 No es formación. La formación transmite conocimientos. Unas veces si y otras entrena habilidades o cuestiona creencias limitantes, pero en grupo. Este tipo de planteamiento se utiliza a menudo en concreto para el desarrollo de habilidades directivas y es formación tradicional. En ella el formador es claramente un facilitador. 

5.- Eso respecto a todo lo que no es. Pero la gran dificultad es saber lo que si es o dicho de otra manera que técnicas tiene cabida en el proceso. Juan C. Cubeiro lo define como “preguntas abiertas, con descubrimiento personal, con la valentía de atreverse a actuar, con mejora en el comportamiento”. 
Y que ocurre cuando utilizamos un vídeo, una lectura, preguntas dicotómicas, o explicamos la existencia de creencias erróneas. ¿Eso no es no coaching?

Hacer por hacer

Nunca me resulta fácil reflexionar sobre la felicidad. Quizá por hetereo o subjetivo o porque es de esos conceptos que tanto en programas de televisión como en una barra de bar se manejan con facilidad..

Todavía tengo a medias El Viaje a la Felicidad pero de lo ya leído, y también de otros autores sobre las claves de la felicidad, destacaría la siguientes ideas:

1- "Los ricos también lloran". Es una buena expresión para recordar que la felicidad declarada por las personas no correlaciona con su capacidad económica. Todo ello a partir de cubrir las necesidades básicas, claro.
En un año las personas agraciadas con premios como la lotería declaran el mismo grado de felicidad que anteriormente. No correlaciona con la clase social, la localización geográfica o los climas extremos.

2.- "Mejor con amigos". Ya no es sólo que los casados se declaren más felices que los solteros, es que la soledad en general parece que no facilita declararse feliz.

3.- "Hacer para los demás desinteresadamente". Y eso implica obtener proporcionalmente a la inversión. Si hago algo recibo algo. Si invierto mucho de mi obtendré mucho para mí.

"Si no hago algo por los demás ¿qué valgo?
Si no lo hago yo ¿quién?
Si no lo hago ahora ¿cuándo?"
M.Gandhi

4.- "Hacer por hacer". Es decir, sin un objetivo. No deja de ser paradójico que educados para guiar nuestros comportamientos hacia nuestros objetivos, esto nos genera una tensión que no nos deja disfrutar.
Así que si dejáramos de lado de lado la necesidad de aprobación de los demás, nuestro perfeccionismo y limitaciones por el estilo, sabríamos que cuando uno se entrega por entero a una actividad placentera para uno, está cultivando su estado de felicidad.

Y sobre esto me gustaría contaros una experiencia pero será ya en el siguiente post.

Síntomas del pensamiento de grupo


El otro día invitaba a un grupo de emprendedores a enamorar al cliente de sus productos o servicios, en vez de enamorarnos nosotros mismos de nuestra buenísima idea, producto o servicio.

El efecto tribu puede ser devastador para una pequeña empresa.
Puede ser terrible para muchas personas si cae en él un equipo directivo de una multinacional.
Pero será un retroceso social si los involucrados son por ejemplo un equipo político de gobierno.

¿ Conoces a algún equipo que tenga algunos de estos síntomas? (Janis)

  1. Ilusión de invulnerabilidad
  2. Creencia incuestionable en la moralidad inherente del grupo
  3. Racionalización colectiva de las decisiones del grupo
  4. Estereotipo compartido de miembros de fuera del grupo, especialmente de oponentes
  5. Auto censura; miembros que evitan hacer críticas
  6. Ilusión de unanimidad
  7. Presión directa a quienes se opongan a conformarse
  8. Miembros que protegen al grupo de información negativa







La cara B del trabajo en equipo

Estaba preparando una pequeña charla sobre trabajo en equipo para una asociación de universitarios. Consciente del individualismo imperante en la Generación X recopilo todo tipo de discursos y experiencias sobre las bondades del trabajo en equipo.
Sin embargo en mi cabeza no dejo de hacerme preguntas sobre lo que podríamos denominar el lado oscuro del trabajo en equipo. Me refiero el fenómeno: pensamiento de grupo. Ese raro comportamiento de grupo en el que  por no apartarse de la decisión conjunta, los humanos ignoramos nuestras decisiones, incluso nuestros instintos. 

Recordáis que en el colegio, también en el tuyo, algunos niños eran mal tratados por llevar gafas, estar gordos o   ser bajitos. El 95% de los compañeros, no maltratadores, tenían que decidir si participar en el grupo y consentir la situación o bien enfrentarse al grupo y defender al maltratado. Por desgracia el grupo gana frente al sufrimiento ajeno.


Incluso cuando lo que está en juego la integridad personal, el peso del poder del grupo es definitivo, como muestra el  siguiente experimento.


Desde hace años este pensamiento va conmigo: " Cuando todos piensan igual, todos piensan poco"

Símbolos: tengo la camisa negra


Curiosamente a lo largo de la historia la camisa, y en concreto su color, se ha venido utilizando como símbolo de grupo para identificar una ideología públicamente. En muchos de los casos ideologías totalitarias de distinto signo: los camisas rojas de Garibaldi;  los camisas negras que fue un cuerpo paramilitar de la Italia fascista; los camisas pardas, una organización paramilitarel Partido Nazi alemán; camisas azules, organización violenta de varios movimientos fascistas, surgidos en los años 1930; las camisas azules de Falange; camisas vedes dos movimientos 1920 y 1930 cercanos al fascismo; los camisas rojas en Bangkok actualmente, también camisas rojas en Venezuela (las camisas rojas para los jefes y las franelas rojas para los demás con su respectiva gorra roja),  son para saber quienes están con el régimen.

El mismo recurso, una camisa blanca en esta ocasión, fue utilizado en la película La Ola, como símbolo del grupo, sin cuya identificación podías ser considerado una amenaza.

Para que empecemos a diferenciar entre ellos y nosotros, tan sólo tiene que haber una división del grupo. A partir de ahí nosotros mismos construimos los motivos para querer diferenciarnos.


 Los símbolos son útiles para identificarnos pero a menudo son utilizados para provocar y hostigar a otros. 

En el mundo empresarial también nos dio por la indumentaria, así los cuellos azules eran los operarios; los cuellos blancos eran los mandos y después surgieron los cuellos dorados referenciando a los talentos de la gestión. 
Otra forma de separar como si en la gestión de personas fuese mayor lo que nos separa por grupos que lo que une como personas. 

En las pequeñas aldeas y pueblos donde casi todo el mundo se conoce es habitual una pregunta que te clasifique:  ¿Y tú de quien eres?

A veces todavía elegimos elementos mas sutiles para clasificar entre ellos y nosotros. Este vídeo evidencia uno de ellos: el color de la camiseta. Así podría comenzar el efecto tribu.

Carta de un entrevistador a una persona que busca empleo

Respuesta a carta abierta de un desempleado a los entrevistadores (ver en humanosconrecursos)

Estimados Señores,

Me he decidido a escribirles esta carta debido a mi creciente desánimo sobre mis posibilidades de superar un proceso de selección.Siento que su carta sea fruto del desánimo. Por este motivo me pongo en contacto con usted ya que quizá pueda transmitirle alguna respuesta a sus interrogantes. Y por encima de todo alguna indicación para focalizar sus energías en aspectos positivos en vez de emplearlas  en cuestiones, que aun siendo reales, no van a cambiar, porque  nosotros las estemos descubriendo ahora. Seguro que juntos encontramos algún camino para transformar el desánimo en motivación para la acción.

Nunca se me ha dado bien venderme en las entrevistas ni soy una persona extrovertida a la que le guste hablar de sí mismo. Sin embargo de lo que sí estoy seguro es de que soy un buen profesional. Pero es que en los últimos meses las cosas se han puesto muy difíciles.A mi tampoco me gusta hablar de mi en mis relaciones profesionales. Por eso hablo de aquello que quiero,con quien quiero y ante cualquier pregunta soy consciente de que respondo en la media que decido. Como buen profesional, que creo que soy, comprendo que participar e inter-actuar con otros forma parte de mis habilidades para el trabajo. Y mi búsqueda de empleo siempre me la tomé como un trabajo.
Piense que la acepción de "venderse" no tiene nada de peyorativa. Es la misma que se podría emplear para gustar a otra persona en cualquier contexto. Mostrar nuestra mejor cara. Hacer ver que nos conocemos, que nos respetamos y que nos aceptamos. 

Yo busco una empresa en la que poder trabajar de lo que yo sé, de contable. Cuando acabé los estudios entré a trabajar en la mayor empresa de mi ciudad, una pequeña ciudad del interior con un más pequeño polígono industrial. Se trataba de una empresa que fabricaba piezas para coches, así que estoy muy capacitado en todo lo que se refiere a control de costes y análisis de rentabilidad. Nunca tuve necesidad de cambiar de ciudad o de puesto, jamás nadie pensó que podrían cerrar un año antes. De hecho entré a trabajar allí porque mi padre era el Jefe de Taller y pudo arreglarlo hablando con el Director de la Planta. Al ser su hijo no tuve demasiados problemas para entrar allí y luego todo fue rodado.
Desde luego ha sido una suerte acceder así al mercado laboral. A otros jóvenes les cuesta meses conseguirlo. Muchos de ellos dicen que "el enchufismo", a ellos no les convence llamarlo "red de contactos", les imposibilita siquiera demostrar su valía.
Por otro lado piense que su empresa estaba estructurada así pero otras lo estarán de otra forma. Está bien que piense en qué busca usted pero ¿Y la otra parte qué busca? ¿Cuales son sus necesidades? ¿Quizá necesiten que aprenda algo más, o haga algo de forma diferente?. 
Si a: "busco en la empresa en la poder trabajar de lo que sé" añadimos "o aspectos nuevos que pueda aprender y me supongan un desafío", el pensamiento cambia bastante. Es más abierto, más flexible y más interesante para el empleador ¿no? ¿y también para usted al dejar la puerta abierta a desafíos y retos profesionales, ¿no cree? 

Ha sido ahora cuándo he tenido que preparar mi curriculum. En el Servicio de Empleo me ayudó un orientador el cuál de hecho era funcionario desde muy joven y no había buscado un empleo en su vida. Aún así me proporcionó mucha información sobre dónde buscar el empleo y cómo afrontar un proceso. Él ya me expuso las dificultades a las que me enfrentaba y me puso en aviso de cómo estaba el mercado laboral. Pero se quedó corto.
Efectivamente la habrá atendido una persona que será funcionario, o no. Que habrá buscado empleo anteriormente,o no. En todo caso ese asesor de empleo podrá hacer bien su trabajo con independencia de lo anterior. Juzguemos su desempeño y dejemos de lado una carrera profesional que no conocemos. 
Respecto a la experiencia humana, si este técnico lleva en el empleo más de un mes le aseguro que habrá visto casos realmente difíciles en comparación con el nuestro. Quiero decirle con esto que este técnico ya ha tenido la posibilidad de desarrollar sensibilidad interpersonal hacia su situación, sin necesidad de vivirla. 


Además me aconsejó un curso de Finanzas para no financieros que al final no resultó lo que yo esperaba. Mis compañeros de curso no tenían conocimientos básicos sobre contabilidad y eso hizo que muchas de las sesiones fuesen realmente repetitivas para mí.
Correcto fue sólo un consejo, parece que poco afortunado eso si. Pero ¿Quién es el responsable de su búsqueda de empleo?. Usted ¿Verdad?. Entonces porqué seguir un consejo de un asesor al que yo mismo desacredito en mi mente. 
No cree que con su experiencia y sólo por el título el curso en cuestión, no era para usted. Si somos los responsables de nuestra búsqueda ¿Por qué continuar casa día con sesiones repetitivas? ¿Podríamos hacer algo más eficaz en ese mismo tiempo? ¿Cuánto costará esa plaza de un curso que no estoy aprovechando?.
Un asesor de empleo, lo mismo que de otro tema, propone pero es uno mismo quien dispone. Se que a veces en su situación no es fácil mantener la autoestima y el criterio personal claro pero ¿acaso no ahí donde demostramos su profesionalidad?. 
Haga sólo aquello que le lleve a un fin. Dese cuenta de tiene las riendas de su búsqueda. Que, en su parcela, es el único que puede decidir. 

Tengo 48 años y llevo ya más de uno en el paro. Me cuesta conseguir entrevistas, entiendo que la edad es un inconveniente, pero les aseguro que yo estoy dispuesto a trabajar como el que más. Ni mis conocimientos son obsoletos ni mis prácticas anticuadas. No comprendo como mi experiencia no es un valor seguro para muchas empresas; conozco mi trabajo en profundidad, algo que cuesta muchos años de dedicación. Y ahora me siento robado, dejado de lado por todos.
Dese cuenta. Comienza asumiendo que sus edad es un inconveniente y termina por sentirse dejado de lado por esa misma razón. ¿Está seguro de que su edad es el motivo de no conseguir más entrevistas? ¿Tiene alguna prueba? Sería negativo que se sintiese mal basándose en un pensamiento no del todo fundado. 
Aunque tuviese algún fundamento, en marzo de 2009 un estudio publicó que casi un 25% de los ciudadanos contrataría antes a un nacional por el hecho de serlo que a un inmigrante. Lo peor es que algunas de estas personas seguro que lo han hecho. Es decir nos encontraremos con  injusticias, prejuicios etc. Asumamoslo. 
Y aún así, ¿no merece más la pena pensar que también habrá al otro lado gente a la que la edad u otras características personales les sean irrelevantes y busquen un buen profesional? 
Pues a vamos a buscar a esas empresas y personas 

No entiendo muchas de las preguntas que ustedes hacen en las entrevistas. Si no entiende el significado, pregunte. Si de lo que duda es la motivación de la pregunta, piense que un técnico entrenado no le dará pistas de lo que quiere escuchar. Sería un juego absurdo. No es necesario que comprenda cómo evalúa el técnico. Concéntrese en ser usted, tiene mucho que ofrecer. 

En la última la entrevistadora, que tendría por lo menos 20 años menos que yo, dedicó más tiempo a preguntarme por mis aficiones y gustos que por mis conocimientos de contabilidad. De hecho ella no conocía con profundidad las tareas que yo domino ni mucho menos las herramientas informáticas que utilizo con regularidad. Así que , ¿cómo iba a saber valorarme en justa medida?
Supongo que reseñar su edad es por aportar información y no un tipo de prejuicio hacia la técnica. A todos nos pasa, que rechazamos duramente los prejuicios de los demás pero no somos conscientes de los nuestros.
Está técnico no necesita conocer un profundidad las tareas que usted domina sino las del perfil que ella busca. Evidentemente no evaluaba los aspectos técnicos, conocimientos y herramientas contables. Tampoco sus aficiones sino sus comportamientos en situaciones en las que usted actuó, sintió o pensó de una determinada forma. 
Confíe en que esa persona sabe cual es su cometido siempre y cuando todo marche de una manera adecuada y legal. Recuerdo que usted de decide qué responde y como lo hace. 

Me cuesta comprender algunas de las pruebas que me hacen pasar. Recuerdo especialmente una en la que junto a otros candidatos teníamos que ir listando palabras que empezasen por P. ¿Con qué finalidad? Lo desconozco. En otra prueba había que emparejar fichas de dominó según una serie a completar.
Pero en ningún caso nadie me hizo cuadrar un balance, realizar un mínimo análisis de rentabilidad o ni siquiera poner a prueba mi habilidad con la informática. 
Entiendo como orientaría usted un proceso de selección para su puesto. Pero parece han decidido hacerlo de otra forma. Desconozco la finalidad de dichas pruebas pero yo me inclinaría a pensar que tendrían un objetivo. Piense que un proceso de selección tiene por objetivo elegir a un candidato, no necesariamente facilitar feed back del comportamiento de los participantes.

Otras de las preguntas más hipócritas a las que he tenido que responder es que porqué me había presentado al proceso, o qué es lo que yo esperaba de la empresa, o si me había informado antes sobre ellos. Pero, ¿qué más dará? ¿De verdad eso es determinante?
Efectivamente, la motivación por el empleo puede ser determinante. Una empresa funciona con los actos de las personas, y para ello hace falta energía, motivación. Saber no es suficiente. Querer es imprescindible. 
¿Por qué son hipócritas esas preguntas? Indagan sobre su motivación por esa empresa o si por el contrario le da igual un lugar que otro donde cobrar nómina. Si desconoce la empresa difícilmente podrá responder con claridad, lo que indica que no se ha interesado por informarse de la empresa y sus necesidades. 
¿Un profesional, de la búsqueda de empleo se informaría? ¿Informarme me haría más empático con el empleador y lo que puede buscar?
Puedo no estar de acuerdo o también no conocer cómo se desarrolla técnicamente un proceso de selección, pero ocupémonos de lo que nosotros podemos hacer por nosotros mismos y no invirtamos tiempo en analizar otros trabajos que no conocemos.
En esa entrevista me gustaría encontrarme a un profesional informado y motivado por el puesto que estoy buscando, con las ideas claras y para conocerlo necesito que me lo cuente. Seguro que si se pone en la piel de entrevistador puede comprenderlo desde otro punto de vista.

En el último proceso justo antes de acabar el entrevistador me pidió que le diera una razón por la que debía contratarme a mí y no a ningún otro candidato. ¡Pero si no les conozco!, ¿cómo voy a compararme? ¿Qué quiere que le diga? ¿Que le mienta? ¿Es eso? ¿Se trata de decir las palabras clave, justo esas que están deseando escuchar?

No intente acertar la respuesta. Usted no sabe que es lo que la otra parte está buscando. Sea usted. 
¿Por qué contratarle? Es una pregunta de lo más habitual. En otras palabras indiga sobre su ventaja competitiva ¿Qué le hace diferente a usted?. ¿Quién ha hablado de comprarse? No lo haga. ¿Necesita criticar a otros para destacar usted.? Claro que no, seguro que puede hablar de sus puntos fuertes, como ha hecho a lo largo de su carta. Y mientras habla de ello demostrar al hacerlo que es el gran profesional que es. (Cómo se comunica, si necesita criticar a otros, si se explica con claridad, si podría encajar con el equipo...)

Si esa persona busca una respuesta a porqué contratarle. ¿De verdad que usted no tiene nada que decir en este sentido?.

Un entrevistador que tendría la edad de mi hermano pequeño estuvo preguntándome sobre mi grado de implicación y compromiso en las empresas en las que había estado trabajando. Me pidió saber si me había informado de su empresa con antelación, si conocía los productos que fabricaban, si sabía en definitiva cuáles eran sus valores.
Estaremos de acuerdo en que la edad es irrelevante y no debería generar en usted un sentimiento negativo ni un pensamiento  de ser persona una poco adecuada. Qué no sea eso un disparador negativo para afrontar la situación.
En este caso si parece que percibió qué buscaba el entrevistador: implicación y compromiso. En una entrevista ¿Qué le evidencia a usted con candidato que conoce los servicios, la cultura e incluso los valores en términos de implicación?¿ Y todo lo contrario?. No hace falta conocimientos para responder sólo un poco de empatía hacia la otra parte. Y a partir de intentar entender seguro que estamos más seguros y colaborativos en el proceso en los que participemos.

Miren, señores. Yo sólo quiero un empleo. Uno en el que volver a sentirme digno, uno que me permita levantarme todas las mañanas con nueva ilusión. Una empresa que me quiera por lo que contribuyo, que me respete y cuente conmigo. Nosotros no necesitamos a personas que busquen un empleo, queremos profesionales  llenos de creatividad, motivación e iniciativa. Sabemos que sólo es trabajo lo que ofrecemos y la vida de las personas es mucho más amplia. Pero estamos convencidos de que un buen trabajo es aquel en el que se está satisfecho por eso decidamos esfuerzo a seleccionar a personas que sumen y nos hagan un equipo más fuerte. Estamos seguros que hay un punto de coincidencia entre sus objetivos y los nuestros. 
Quiero agradecerle su iniciativa al escribirnos. No tenemos demasiadas ocasiones de contar con opiniones como la suya tan franca y humana. 

Por mi parte espero haber contribuido en algo a recordarle que trabajando sobre sus fortalezas conseguirá sus objetivos profesionales, pero para ello será necesario eliminar algunos de los pensamientos negativos y creencias limitantes que hemos analizando conjuntamente en esta carta.

Así que por favor, hagan bien su trabajo que yo haré el mío.